El volcán de Fuego, cercano a la capital guatemalteca, finalizó ayer un potente ciclo eruptivo que obligó a la evacuación de más de 4.000 personas de comunidades cercanas y que revivió el temor a la furia del coloso que en junio pasado dejó 194 muertos y 234 desaparecidos.

El volcán, de 3.763 metros de altura y ubicado a 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala, “regresó a la actividad considerada dentro de los parámetros normales, finalizando la quinta fase eruptiva del año”, que inició la mañana del domingo, dijo a periodistas David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), ente a cargo de la protección civil.

El fuerte periodo eruptivo tuvo una duración de unas 32 horas, con explosiones especialmente violentas entre la medianoche del domingo y ayer por la mañana, lo que llevó a declarar el alerta roja que será reducida cuando lo consideren las autoridades.

De León indicó que “por seguridad” se tiene previsto que los miles de evacuados que ocasionó la erupción comiencen a retornar a sus hogares a partir hoy en autobuses, aunque algunos vecinos empezaron a regresar por sus propios medios.

Aclaró que pese al fin de la erupción, en los próximos días será posible observar “remanentes” de flujos de lava que desciendan del cráter hacia los barrancos naturales.

El aumento efusivo de la actividad llevó a que diferentes entidades de socorro y voluntarios evacuaran a 4.123 personas, entre ellos niños y ancianos, de comunidades de los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, cercanas al volcán, señaló por su lado Walter Monroy, subdirector de la Conred.

Monroy explicó que 2.330 personas fueron resguardadas en cinco albergues, mientras que el resto encontró refugio con familiares en zonas fuera de peligro.

El volcán de Fuego inició una nueva fase eruptiva el domingo por la noche, y se mantuvo hasta ayer por la tarde. / AFP


Unos 1.500 pobladores fueron instalados en carpas en el estadio de fútbol de la sureña ciudad de Escuintla.

En los picos más intensos de la erupción, las columnas de ceniza llegaron a superar los 1.000 metros sobre el cono volcánico y provocaron una lluvia de partículas en poblados aledaños, según un comunicado del Insivumeh.

Además, expulsó columnas de lava de unos 500 metros sobre el cráter con descensos de flujos piroclásticos, una mezcla de gases, ceniza y rocas ardientes, en barrancos del oeste del volcán, añadió.

La erupción del volcán no afectó sin embargo las operaciones en el aeropuerto internacional La Aurora, en el sur de la capital.

La anterior fase eruptiva del volcán de Fuego ocurrió entre el 6 y el 9 de noviembre, sin que se registraran víctimas ni daños.

El 3 de junio, el volcán tuvo una violenta erupción que provocó una avalancha de material ardiente que arrasó la comunidad San Miguel Los Lotes, dejando 194 muertos y 234 desaparecidos.

También cubrió de ceniza varios poblados ubicados a decenas de kilómetros y obligó al cierre del aeropuerto internacional. De esa erupción, 3.343 personas siguen en refugios temporales a la espera de que el gobierno construya un proyecto de viviendas.

Muchas personas tuvieron que abandonar sus viviendas y buscar refugio ante el riesgo de la actividad volcánica. / AFP


Chile ayudará a Guatemala a elaborar mapas de peligrosidad de volcanes

 

Chile colaborará con Guatemala en la elaboración de mapas de peligrosidad de sus volcanes, incluido el volcán de Fuego, así como en capacitar y definir estrategias para enfrentar posibles emergencias.

El Servicio Nacional de Minería y Geología de Chile (Sernageomin) manifestó ayer su “preocupación” ante la nueva erupción del volcán de Fuego, e informó que tras encuentros con el Instituto Nacional de Sismología de Guatemala (Insivumeth) se acordó un cronograma de trabajo conjunto para fortalecer el monitoreo volcánico.

La colaboración comenzará el próximo año y tendrá como ejes “la elaboración de un ranking de peligrosidad de volcanes, capacitación y estrategias de divulgación de los riesgos a las comunidades cercanas a macizos activos”, señaló Sernageomin.